Para nuestro organismo, la alimentación es el motor que nos permite realizar las actividades durante el día; influye notoriamente en el rendimiento laboral.
Una buena alimentación contribuye con la productividad en el trabajo, especialmente los alimentos que contienen hierro, porque ayudan a contrarrestar el cansancio y la debilidad. La jornada laboral incluye espacios para que los trabajadores puedan alimentarse como, la hora del almuerzo, pausas para meriendas y para ir en busca de agua.
Es importante mantener una nutrición adecuada, si nos descuidamos, corremos el riesgo de padecer obesidad o alguna enfermedad relacionada con una mala alimentación y/o desnutrición.
Ahora bien, ¿cómo llevar una buena alimentación durante la jornada laboral?
- Come de manera pausada para que tu cuerpo pueda procesar los alimentos
- Recuerda desayunar antes de salir de tu casa o al llegar a la oficina
- Mantente hidratado para que tu cerebro y tu cuerpo funcionen bien, procurando un estado de salud favorable
- Renueva tus alimentos entre semana para que puedas consumir los nutrientes que tu cuerpo necesita, y así alcanzar el rendimiento de trabajo deseable
- Si es posible, consume alimentos y/o bebidas ricas en antioxidantes que te permitan aumentar tus niveles de dopamina en el cerebro, de esa manera te mantendrás activo en la rutina laboral. El té verde, el brócoli, los frutos secos y el chocolate amargo, son algunos alimentos que contienen antioxidantes
- Para mayor concentración, es recomendable comer un aperitivo saludable entre el desayuno y el almuerzo, de esa forma mantendrás tus niveles de glucosa
¡Aliméntate bien y tu cuerpo te lo agradecerá!
FUENTE: http://blog.empleate.com